El Patio Trasero

El patio trasero es como comúnmente se le conoce en Latinoamérica, a sí misma, cuando se hace referencia a la influencia o control del gobierno de Estados Unidos en sus asuntos políticos, «quehaceres» y órbitas sociológicas y culturales.

En este post, les voy a contar como éste «patio trasero» o influencia se intensifica, en más o menos medida y como lo hemos notado, a medida que atravesábamos el continente.

 

EL RINCÓN LEJANO

Nosotros, que venimos de un auténtico rincón del mundo bastante lejano, aunque a veces no nos demos cuenta, no estamos tan bajo la influencia cultural como pensamos que estamos, si nos comparamos con el resto de países latinos.

Nuestra historia como país (y región), sus inmigraciones, lejanía geográfica con el país del norte, nos ha permitido estar un poco al margen de esta influencia incluso hasta el día de hoy. Y de eso nos dimos cuenta a medidas que fuimos “subiendo” el continente.

En Uruguay, normalmente cuando una persona emigra o conoce a alguien que piensa emigrar o ya lo hizo, nos solemos referir a países de la región (Argentina, Brasil o hasta Chile) o a la Europa Occidental latina y mediterránea, sobre todo España y en alguna menor medida Italia o Francia.

Por lo tanto, términos como “Green Card” quizás nunca los hayamos escuchado, y normalmente no tenemos casi idea de que se trata o para que sirve, mucho menos si se le pregunta a gente muy mayor.

Detalles como, tener cuanto menos una película europea casi siempre en cartelera cuando uno va al cine (por no mencionar cinemateca), puede pensarse que es lo normal en Latinoamérica, pero nada mas alejado de la realidad.

En el ámbito de la comida, costumbres y medios de comunicación también la cosa se va intensificando a medida que se va aumentando la latitud.

 

UN ESCALÓN MAS ARRIBA

La primera vez que vimos que ésta influencia dio un salto, fue sin dudas en Ecuador, allí la moneda es el dólar estadounidense, y es un país a donde van muchos gringos retirados a vivir más barato su retiro. También es donde escuchamos el famoso “brother”.

Tanto Perú como Bolivia, que, ayudados por su situación geográfica, son dos países muy arraigados a sus costumbres y tradiciones, se encuentran todavía más ajenos a esta influencia que los del cono sur. (recordar que en Bolivia McDonald’s cerró sus puertas, por puras pérdidas, siendo ése, el único caso)

 

EL CASO SATELITE DE LAS GUAYANAS

Cuando nos desviamos hacia el este navegando el amazonas para llegar a las Guayanas, ya pensábamos que por su pasado británico y su “desconexión” con el resto de Sudamérica, ésta influencia estaría mas marcada, y si bien existen otras influencias en estos pequeños países, como la de India o la Musulmana, es sin dudas la anglosajona la que más marca el estilo de vida de la gente.

 

 

Por nombrar unas perlitas:

• No conocen el dulce de leche/arequipe/manjar (presente en todo el continente), pero si están a full con la mantequilla de maní.
• Los productos que ves son todos importados de estados unidos en su mayoría, siendo casi imposible ver algo brasileño o venezolano (y eso que están al lado).
• Lo mismo ocurre con las conexiones terrestres y aéreas: para llegar por tierra es necesario atravesar las peores rutas que mis ojos vieron jamás, sin ripio ni mucho menos asfalto, tampoco puentes, tanto para entrar a Guyana como a la Guayana Francesa.
• En el caso de las conexiones aéreas era todavía mas sorprendente, vuelos diarios a Miami por 100 dólares, pero a lo sumo uno por semana a Brasil (infinitamente mas cerca) y el triple o cuádruple de caro. Se trata claramente de un aislamiento político-intencional, que no resistía ningún análisis.
• En Guayana Francesa, ellos por ejemplo compran frutas a Brasil y Ecuador, pero esta fruta, viaja primero a Francia en Europa, para luego venir en barcos, lo que la encarece increíblemente.

 

EL PATIECITO YA ERA UN PATIO TRASERO PROPIO

Lo mas notorio del asunto, fue una vez que entramos en Centroamérica, donde prácticamente todas las personas, fueron, o tenían algún familiar directo en Estados Unidos, o trabajando allí. La idea del sueño americano está algo mas presente en la cultura popular, una vez se llega a Panamá.

Desde autopistas mas anchas, hasta tiendas de ropa americana usada, pasando por todos los tipos de locales de comida rápida norteamericanos, muchos de los cuales ni siquiera habíamos oído hablar jamás, pero que al parecer si eran muy populares.

El famoso canal de Panamá, promocionado en ingles con Morgan FREEMAN, hace demasiadas alusiones. También las playas privadas concesionadas por el gobierno a algunos hoteles o barrios privados fueron muy shockeantes para nosotros, ver que el caminar en la arena termina con un muro de “Private Property”, hace reflexionar a cualquiera.

 

Las costas caribeñas de todos los países centroamericanos tienen al menos una ciudad donde la influencia de residentes/turistas gringos es tan alta, que hasta la señalización vial es en inglés, y donde prácticamente solo se oye hablar ese idioma a pie de calle.

Ésta subida de latitudes (e influencia gringa), tiene su punto cúlmine una vez se alcanza México, y más exactamente si llegas al país por Quintana Roo, donde poco más adelante (ya en Yucatán) se encuentra Cancún, el Miami “low cost” de los gringos.

 

OASIS

Nuestro viaje a través de México, nos llevó a atravesarlo de Este a Oeste por la zona, media y sur, pasando entre otros por Campeche (nuestro favorito), Oaxaca (el más indígena y tradicional) hasta llegar a Nayarit, donde ya pudimos dar mas de lleno con la cultura mas típica y conocida mexicana, la del centro, la mestiza, donde, por un buen rato, nos habíamos olvidado de toda esta influencia del patio trasero que veníamos observando in crescendo durante tanto tiempo, fue como un oasis cultural.

 

 

PATIO TRASERO AGAIN

Decidimos seguir hacia el norte a través de la costa pacífica, mas precisamente por los estados de Baja California y Baja California Sur, esa “colita” que desprende México, aún unida por tierra cerca de su frontera norte, como queriendo retenerla a toda costa de esta situación.

Y es que, fue allí donde mas vimos esta influencia cultural y demográfica en todo nuestro viaje. Baja California Sur, es realmente una especie de colonia estadounidense, donde lo único que ves son gringos retirados, y algún que otro mexicano, al mejor modo servidumbre, de empleado de estos que fueron a retirarse allí aprovechando su fuerte moneda y el tipo de cambio.

 

El colmo de los colmos, fue encontrarnos con un periódico llamado “Gringo Gazette” o la gaceta del gringo, donde hasta explicaban como tratar con un mexicano (¡EN SU PROPIO PAIS!, cual si de un foráneo se tratara).

 

 

 

OTROS PATIOS DIMENSIONALES

Nosotros, que siempre nos informamos desde diversos sitios para preparar los viajes y las rutas, de todos los ámbitos y espectro político/cultural posible.

Recorriendo el continente fuimos testigos de como se afecta la libertad de expresión o de la censura impuesta, por ejemplo, en internet, donde según en que país estabas, a que sitio podías entrar o no, a veces con mensajes de tipo “este sitio no existe”, “problemas para alcanzar el sitio” o hasta los más descarados como “sitio prohibido”.

Estas situaciones, vuelven o convierten a los viajes de mochilero, donde uno esta con mas contacto con la gente local, en algo hasta indispensable, para tener una mejor comprensión y hasta para enterarse de cosas que de otra forma, no sería posible.

 

 

 

Como viajeros que usualmente hacemos hincapié en la cultura y sociedad del país al que visitamos, atravesar esta transición fue cuando menos interesante, y no podemos dejar de mencionarla, por ser parte de esta constante enseñanza que el viaje nos brinda.